Ese brillo
Déjame lamentarme durante un par de minutos escasos. Luego me levantaré, me tomaré un café de esos que revitalizan y despejan la mente y me pondré en marcha. Volveré a pensar lo afortunada que soy por el tipo de vida que llevo, por los instantes que hacen brillar mis ojos, y soñaré con esos momentos mientras entretengo mis pensamientos diarios en objetivos que me hacen sentir bien durante el transcurso de los mismos. Brindaremos por mantener la capacidad de encender una vela durante la noche y disfrutar de una copa de vino. Lo importante es lo que nosotros queramos que exista. Centrarse en lo que tenemos y no en lo que no poseemos. De nada sirve el mal humor si eso no cambia ya nada, tan solo lo empeora. Dejar de buscar lo que no se ha perdido y simplemente vivir.