Entradas

Mostrando entradas de septiembre, 2007

Dónde queda la vida

Tan lejos y a la vez tan cerca, me temo que no llegaré. Han pasado los años y todo pesa como al principio, tal vez más. Vuelan los consejos en forma de flores hermosas, incitandome a estar mejor a encontrar otras soluciones, a buscar lo que ya no existe y yo en cambio me resigno a seguir la esencia que un día me hizo continuar, a mi manera, porque no te pido que lo entiendas, se que eso es díficil, solo te pido que lo respetes, porque solo así podré convivir en mi delirio junto a mi, porque iré hasta donde sea siguiendo esta esencia, la esencia de mi delirio, donde esté la vida, donde tu me buques, allí estaré yo justo antes de que me mires, ya lo habré hecho yo. Esperar a estar contenta cuando solo tengo algo, algo que no vale si no me acompaña la vida, si no estas conmigo dónde he de ir yo,cuestiones, dudas y más dudas, no es fácil este desorden, no es fácil seguirle a mi mente, a veces va mucho más rápido que mis propias palabras. Angustía, ansiedad, intriga, deseo me vencen, dónde

Retorno al falso origen

Vuelvo de nuevo, con la impaciencia y el valor de una quiceañera, se que allí no me hice y lo descubro años después, tras ver en sus ojos la venganza de una fantasía, la impaciencia de hacer daño porque sí, sin motivo aparente, fuera de un contexto favorable, sin necesidad, sin resprocidad. Dónde quedan ya los encuentros, la conversaciones y la amistad emotiva, dónde la hipocresía que descubrí tardemente, dónde el dolor que hoy pretende hacerme, dónde esa mirada vengativa, donde algo que solo está en su cabeza. Mejor situarlo lejos, muy lejos, aunque no deje de darme lastima por aquello que fue o quizás por darme cuenta apenada de que solo fue una ilusión. Solo esta persona empaña otras situaciones vividas, no voy a permitirle que te haga daño, nunca, porque solo tu me has demostrado algo que siempre me ha faltado. En ocasiones es dificil de aceptar que hay que decir adios a algunas personas, a veces de manera muy resignada y otras veces de manera forzada, porque tenerle al lado me est