El ciclo de la vida
Y volar... por encima del cielo si fuera necesario, surcar los mares y dejar que todo fluya, disfrutar de tu sonrisa, de mi rostro de felicidad reflejado en tus pupilas, de tu inocencia, de tu incondicionalidad, de tu amor, de tu cariño, de tu vida. Tu alma limpia de todo aquello que corrompe lo que nos hace libres y efímeros a la vez, capaz de ser ejemplo temprano de lo que perdimos con los años, de todo aquello que nos aleja de la plenitud. De repente se completa lo que jamás pensamos que fuera incompleto y creamos necesidades naturales y entendemos que es en eso en lo que debe consistir la vida y en nada más. Es en tu mirada donde se apaga el resto del mundo porque no hay mundo si en él no esta tu mirada. Y volar... volar más alto por encima de los cambios, por encima de las tristezas y las faltas, por encima de las ausencias, por encima de todo, nos empeñaremos en volver a empezar cada vez que sea necesario, al fin y al cabo en eso consiste esto. Y cuando caigamos en el abismo ...