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Mostrando entradas de diciembre, 2007

Prefabricados

Cuántas veces en un arrebato incontrolable de egocéntrismo nos sentimos diferentes, especiales, únicos, para bien o para mal, rodeados de una aura particular que brilla a nuestro paso por delante de los otros, los comunes, los simples, los superficiales. Es esa sensación la que en ocasiones limita las relaciones impidiendo conocer a aquellos que tachamos, sin apreciar que no somos tan diferentes, cada uno con sus problemas, sus inquietudes, sus miedos y sus sueños, diferentes y sin embargo tan similares; estamos hechos de la misma pasta y tantas veces tan lejos unos de otros que da miedo enfrentarse al mundo de frente, con la cara expuesta a aquellos que juzgan la felicidad de las personas, que la cestionan y lapidan, sin dejarse ver reflejado en un espejo, algunas veces lo que parece dista de lo que es, pero se toman el derecho de hacer daño olvidando dejar que cada persona pueda tener la libertad de construir su propia vida sin miramientos, sin resquicios de prejuicios ni maldades, o...

Y si me das un respiro...

Una opción, un respiro, quizás no, quizás arriesgue, quizás no, quizás me aterre, quizás me acomode, quizás te encuentre, quizás te pierda. Cuántos, cuántos quizás he de pronunciar, cuántos más hasta decidirme, cuánto he de suspirar cada noche, cuánto valor me hará falta, cuánto. Mil y una vez te busco, mil y una vez te escondes, mil y una vez desconoces lo que siento. Y tanto frio, tanto cariño, pero tanto frio, tan diferentes y tan iguales, tan iguales. Quizás piense este noche, o quizás lo deje para mañana, ese es el gran problema... para mañana... esta vez no me concederás más respiros. Lo se.

Camino al infinito

Qué saben las tripas de puños cerrados... algo que alguien ya canto en su momento. ¿A caso tu lo sientes como yo? ¿A caso resolverás todo lo que está pasando?. Otro final, otra sensación extraña, otra dura reflexión, me estas partiendo el alma. ¿De veras crees que soy capaz de hacerte un daño intencionado?, prefiero desterrarme al infierno antes de que tu derrames una sola lagrima por mi, ¿a caso soy yo alguien para hacerte sufrir?. Decirte de nuevo que lo siento no serviría de mucho, volver a reiterarme perdería el poco valor que ya conserva por si mismo, tan solo es capaz de perdonarme mi conciencia, la única que valora en todo su esplendor un verdadero lo siento. Y ahora dime si tanto diferimos en todo esto, si crees que yo gano y yo pienso que pierdo. Dime si crees que es acertado, dime que llegaremos lejos, dime que todo lo malo ya ha pasado, dime que algún día nos veremos, dime que ya nunca sufriremos... dime solo mentiras pero haz crecer de nuevo en mi ilusiones, camina a mi lad...