Entradas

Mostrando entradas de octubre, 2008

Pensamiento fugaz

Qué dirías si te digo que... si pienso que... si te confieso que... que dirías si te miento al decirte que nunca te engañe, que nunca te quise, que nunca te mentí, que dirías entonces si te explico que estas cambiando esas ideas aferradas en mi mente, que dirías si te digo que aún no estoy segura, que no puedo seguir tu ritmo, que puede que solo sea fugaz, mientras te limitas a hacer de mi pensamiento el tuyo propio, te agarras con fuerzas a los pilares de tus estructuras, te limitas a defender tu territorio como si alguna vez hubiera hecho intenciones de cruzarlo y quizás no por ganas, tal vez por miedo a encontrarme con demasiada brevedad mis zapatillas junto a tu sofá. Sabes disimular que dominas ciertas situaciones, no sin mostrar en ocasiones la debilidad que padeces, cierta por momentos pasados, que no dejan de pasar por mi cabeza fugaz pero insistentemente. Aún no se si es el momento de arriesgar, calma, solo eso, calma para afrontar las decisiones que nunca tomaré por mi misma,...

Inseguridad general

No cabe duda de que los principios siempre resultan duros, muy duros. Más aún cuando los comienzos se repiten demasiadas veces, cuando lo único constante que existe es la inestabilidad, cuando no sabes lo que habrá más allá de un mañana inmediato, de veinticuatro horas escasas, marcadas por el reloj de la razón, el que hoy me dicta alejarme de ti. No se si esto es lo que quiero, se que se ha desplomado de repente un gran peso que cargaba sobre mis espaldas. Aquel peso que me repetía de manera continua que existen cosas imposibles, que desafortunadamente el corazón no siempre tiene la opción de elegir. Momentos en los que miro hacía arriba, profundamente inhalo y solamente cuando exhalo lentamente puedo ver con claridad lo que realmente quiero hacer: caminar en busca de la felicidad instantánea.

Dudas

Alteras mi calma, buscas mi presencia de manera continua y aún no se por qué no puedo negar que me agrada. Miedo, miedo a que me hagas temblar de forma constante, a que no sepa frenar a tiempo lo imposible, a que el mundo nos arroje al abismo. Altibajos que no comprendo, tu te mantienes impecable, con suma rectitud, para mi un día demasiado claro, al otro extremadamente oscuro, tan fácil y tan díficil, cómo explicarte que tiemblo cada vez que te pienso y cómo hacerlo si aún desconozco la razón.