Dónde queda la vida

Tan lejos y a la vez tan cerca, me temo que no llegaré. Han pasado los años y todo pesa como al principio, tal vez más. Vuelan los consejos en forma de flores hermosas, incitandome a estar mejor a encontrar otras soluciones, a buscar lo que ya no existe y yo en cambio me resigno a seguir la esencia que un día me hizo continuar, a mi manera, porque no te pido que lo entiendas, se que eso es díficil, solo te pido que lo respetes, porque solo así podré convivir en mi delirio junto a mi, porque iré hasta donde sea siguiendo esta esencia, la esencia de mi delirio, donde esté la vida, donde tu me buques, allí estaré yo justo antes de que me mires, ya lo habré hecho yo. Esperar a estar contenta cuando solo tengo algo, algo que no vale si no me acompaña la vida, si no estas conmigo dónde he de ir yo,cuestiones, dudas y más dudas, no es fácil este desorden, no es fácil seguirle a mi mente, a veces va mucho más rápido que mis propias palabras. Angustía, ansiedad, intriga, deseo me vencen, dónde estoy, dime dónde porque no veo, mis ojos se han vuelto opacos en la tiniebla de esta soledad, y aún me hablas de preocupación, preocuparse desde la cima de la montaña es mucho más fácil, socorrer desde la distancia resulta cuanto menos complicado. No me hables, no me dejes tampoco, tiemblo...

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