Rarezas
Cuántos títulos con este nombre y qué raro es todo cuando no entiendes nada y más aún cuando no lo quieres entender. Las circunstancias... y para qué más y, si vivimos en la ignorancia... pero poniendo mis propias reglas, lo sabremos todo sin saber nada, porque apenas tiene importancia, porque el juego es tan solo eso, porque encima de la mesa ya pusimos las normas de manera taciturna. Las señales del pasado enseñan a sobrevivir, forjan el carácter, los sentimientos se vuelven insensibles, las circunstancias se empeñan en ir a trompicones, nada fluye, nada quema, tan solo la espera, esta espera tan distante de lo que resta ahora.