Lluvia

Llueve, y miro por la ventana recordando otros días en los que la lluvia empapaba otros momentos, momentos de abundancia, de ilusión, en los que correr bajo la lluvia no era un obstáculo si no una diversión, saltar sobre los charcos sin temor a nada, sin responsabilidades, sin añoranza. Ahora miro el horizonte tras los cristales del cuarto, observo el cielo nublado sobre mis pies, esforzándome aun no consigo ver un atisbo de un rayo solar, la luz aun no se deja ver. Y vuelvo a soñar con días calurosos, con el sol cegando la mirada, con una sonrisa inconsciente, involuntaria. Se acercan días diferentes, quizás no lo suficiente para despertarme, en otro momento tal vez lo haga cuando abra los ojos y por fin vea un cambio, algo que haga que el sol de nuevo vuelva a atravesar mi ventana, esa que observo en este instante, mientras la lluvia golpea con fuerza los cristales.

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