Frío


Hoy es uno de esos días en los que la tentación de sentirse triste se acrecienta en mi pecho. Tal vez en ocasiones sea necesario sentir dolor para volver a rasgarse los sentimientos buscándote, añorándote hasta dolerte todo el cuerpo. Gastar el tiempo en pensar lo que fue, en reflexionar lo ya imposible, en acercar esa distancia infinita que de cuando en cuando nos separa. En llevar esos recuerdos grabados a fuego hasta en el último poro de mi piel, en guardar otros bajo llave para que solo salgan cuando se ponen rebeldes, cuando sea inevitable retorcerse en lagrimas de impotencia, de resignación. El saber que nunca más será suficiente con nada y nada será suficiente. El saber que la ilusión desapareció mientras tropezaba en el charco que dejarón tantas lagrimas sobre la almohada. Ver tu reflejo en los ojos de la felicidad, de quien salva nuestras vidas sin apenas saberlo. Te extraño tanto...

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