Pasear
Paseaba por la calle, no había nada nuevo, nada había cambiado lo suficiente como para provocar una inversión importante en mis reflexiones diarias. Es importante trabajar las sensaciones en todas las facetas de la vida, sentir. Porque de nada vale escuchar sin sentir.
Sentir y comprender que aquellos instantes de felicidad de los que nos alimentamos no se construyen de utopías e ilusiones artificiales, poco o muy certeros de suceder en un futuro.
Esperar... más de media vida esperando... malgastando el tiempo en esperar... sin querer abrir los ojos y entender de una vez que el destino es demasiado incierto como para esperar... es posible esperar durante años y tras ellos solo encontrar dolor y frustración. No todo depende de uno mismo. Todo cambia.
Tengo más de mil motivos por los que ser feliz y otros cuantos para no serlo. Lo tengo claro. Quiero arañar cada segundo de felicidad que brote de la ilusión subjetiva. ¿Y... por qué no?. Aún tengo la capacidad de elegir, ¿por qué tanta tortura?.
Y tu... ¿qué eliges?
Comentarios
Besos a la pata coja
Que bien que hayas escrito de nuevo, tus pausas y tus ausencias en el blog, ahora que lo veo,son para que te inyectes de creatividad y salga esa sensibilidad que desbordas.
Lo que acabas de escribir es entero cierto, nos pasamos esperando, nos "paseamos", en vez de caminar a paso firme y yo he malgastado mi tiempo en eso precisamente... uno no escarmienta en cabeza ajena... un dicho muy mexicano... y eso muy cierto.
Yo me doy cuenta que me he pasado el tiempo esperando a tener éxito, a tener dinero o una pareja estable para que? yo pensaba que los demás me iban a ver feliz o exitosa o que yo lo iba a ser... y no es así, pues resulta que eso es consecuencia de tu esfuerzo y paz interior....
Yo elijo ahora, a esperar cambios, a que eso que trabajo como siembra se cultive de una buena manera, elijo crecer y elijo cambiar.
Muchas gracias!
Un beso, Who.
La pequeña y sutil felicidad.
Besos
paseanderos
besito.