Lágrimas a la deriva

Un día díficil, especial y díficil. Un fin de una etapa y tú de nuevo rondando en mi cabeza, cómo puedo dejarte si eso significa arrancar una parte de mí, cómo comenzar de nuevo si se han perdido tantas cosas. Derramando lágrimas de impotencia, de nuevo el querer choca con el deber, consciente de que este día llegaría, consciente de que ha de ser así, pero a la vez consciente de no desearlo. Ahora caminaré sola, tremendamente sola, pero si me dejas a tu lado, en tu corazón, en mi corazón. ¿Olvidarte, olvidaos?: imposible. GRACIAS.

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