Calma

Te vuelves y te retuerces y sigo sin estar, pero esta vez no me importa, y te empeñas y desempeñas, aún sin saber si tiene fundamento y dices y predices lo que te provoca más confusión y crees que maduras con cada palabra y solo yo lo veo ingenuo. Crees que ves claro lo que en apariencia es más que negro y te desesperas pensando en que ni siquiera me percato, pero sigo recortando palabras porque no me gusta regalarlas en vano. Y vuelve la calma porque fue solo un instante y nada tiene más repercusión que otros sentimientos a punto de encontrarse y una nueva esperanza, y una nueva ilusión, sin desmerecerte, por esos buenos momentos y por los sentimientos de usar y tirar, porque también existen. Por no buscar un fundamento, por ver blanco lo negro, por el lado oscuro de la claridad, por todo la calma.

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