Asfixia
Empiezo a achantarme en un lugar que me asfixia cada día más. Me aturde la eterna preocupación de mis miedos. Continuos y constantes miedos. Me apetece huir, volver a estar tranquila, solo eso, durante al menos un instante eterno. En ocasiones gigante y a veces tan pequeña. Dónde quedó aquel espíritu de comerse el mundo por los sentimientos, de abrir las mentes, de experimentar, de vivir, de crecer y decrecer cuando precise la ocasión. De vivir sin la hora, de improvisar, de tomar cafés infinitos, de conocer, de ser grande, tan grande como me hacía la ignorancia del dolor. De dejar de planearlo todo como una jodida agenda y aún así no parar de reir. Joder con la vida. Necesito vivir, ¿es tan difícil de entender?.
Comentarios
te digo lo que yo haría, precisamente aferrarme a lo que he perdido e intentar volver a vivirlo, en el sentido de recuperar los basamentos que me hacen feliz, pero no necesariamente con las mismas personas ni cosas, me refiero al placer y estabilidad que te otorgan.
Dicho de otro modo, el techo de una casa se puede mantener con paredes, columnas, arcos, etc.... pero el techo, tu felicidad, siempre será el techo.
Un beso, Who.